La flor de nardo, conocida científicamente como Polianthes tuberosa, es una planta de la familia de las asparagáceas que florece en México durante los meses de julio a septiembre. Esta hermosa flor, que se caracteriza por su aroma dulce e intenso, es uno de los elementos más importantes en la tradición mexicana de los altares.

Los altares en México son elementos fundamentales en la celebración del Día de los Muertos, una festividad que honra a los seres queridos que ya han fallecido. Estos altares se montan en las casas, las iglesias y los panteones, y son decorados con diversos elementos simbólicos, entre los cuales destaca la flor de nardo.

La flor de nardo es considerada como un símbolo de pureza y prosperidad. Su aroma es tan intenso que se cree que atrae a los espíritus de los difuntos, guiándolos hacia el altar para disfrutar de los alimentos y las ofrendas que se les han dejado. Además, su belleza y delicadeza la convierten en un elemento indispensable en la estética de los altares, que buscan crear un ambiente acogedor y lleno de color.

En la tradición mexicana, se tienen registros de la utilización de la flor de nardo en los altares desde la época prehispánica. Los aztecas, por ejemplo, consideraban a esta flor como sagrada y la utilizaban en sus rituales de adoración a los dioses. Además, la flor de nardo era utilizada como un símbolo de amor y romance, ya que se creía que su aroma tenía propiedades afrodisíacas.

En la actualidad, la flor de nardo se sigue utilizando en los altares mexicanos, aunque también se ha extendido su uso en otros tipos de celebraciones y eventos. Su aroma inconfundible y su belleza la convierten en una opción muy popular para decorar bodas, bautizos, graduaciones y otros momentos especiales.

En cuanto a sus usos medicinales, la flor de nardo tiene propiedades antiespasmódicas y sedantes, por lo que se utiliza como remedio natural para aliviar dolores de cabeza, calmar el sistema nervioso y combatir el insomnio. También se ha utilizado como tratamiento para afecciones respiratorias, como el asma y la tos.

La recolección y el cultivo de la flor de nardo son tareas que requieren de cuidado y paciencia. La planta necesita un clima cálido y soleado para florecer, y se recomienda plantar los bulbos en la primavera para que florezcan en el verano. Además, las flores deben ser recolectadas a primera hora de la mañana, cuando su aroma es más intenso.

Cuando se monta un altar con flor de nardo, es importante colocar las flores de manera que puedan ser apreciadas y disfrutadas por los espíritus de los difuntos. El colocarlas en un vaso de agua, junto a las fotografías de los seres queridos fallecidos y las ofrendas de comida y bebida, es una práctica común.

En conclusión, la flor de nardo es uno de los elementos más relevantes en la tradición mexicana de los altares. Su belleza y aroma la convierten en un símbolo de pureza y prosperidad, mientras que sus propiedades medicinales la hacen valiosa en la herbolaria tradicional. Cultivar y recolectar esta flor requiere de dedicación, pero el resultado es un elemento especial en la celebración de las festividades mexicanas.