Petra Herrera fue una valiente mujer revolucionaria que desafió los roles de género de su época y luchó activamente durante la Revolución Mexicana. Nacida el 16 de marzo de 1886 en el estado de Veracruz, México, su nombre completo era Petra Herrera Torres. Aunque su origen y su primeros años de vida son en gran medida desconocidos, se sabe que Herrera creció en un contexto de pobreza y desigualdad, condiciones que la llevaron a participar en la lucha revolucionaria.

Durante la Revolución Mexicana, que tuvo lugar entre 1910 y 1920, Herrera se unió al movimiento de Emiliano Zapata, el cual luchaba por la redistribución de las tierras y los derechos campesinos. A pesar de que las mujeres no eran generalmente aceptadas como combatientes, Petra Herrera demostró su coraje y habilidades en el campo de batalla, ganándose el respeto de sus compañeros y líderes revolucionarios.

Herrera formó parte de una unidad de mujeres conocida como las Soldaderas, quienes ayudaban a los revolucionarios en diversas tareas, como cocina, enfermería y transporte de suministros. Sin embargo, Petra deseaba ir más allá y luchar activamente contra las fuerzas enemigas. De esta manera, decidió disfrazarse de hombre y adoptó el nombre de Pedro Herrera para poder unirse al combate.

Bajo su nuevo nombre, Petra participó en varias batallas importantes durante la Revolución, incluyendo la Toma de Zacatecas en 1914, una acción clave que llevó al derrocamiento del dictador Victoriano Huerta. Su valentía y habilidades militares le valieron el reconocimiento y respeto de sus compañeros revolucionarios, quienes la describían como una valiente guerrera.

Aunque Petra Herrera era ampliamente admirada y respetada, su identidad como mujer se reveló accidentalmente durante un encuentro con las fuerzas enemigas. Fue detenida y condenada a muerte por traición, pero logró escapar de prisión y vivir como fugitiva durante varios años.

En 1917, Herrera se unió al ejército de Álvaro Obregón y participó en la lucha contra la rebelión delahuertista, una acción que ayudó a consolidar el poder de Obregón como presidente de México. Sin embargo, a pesar de sus contribuciones valiosas, la historia de Petra Herrera fue relegada al olvido durante muchos años, debido a la falta de registros y reconocimiento oficial de las mujeres en la Revolución Mexicana.

Fue solo hasta años después de su muerte que la historia de Petra Herrera comenzó a ser rescatada y reconocida. En 2014, el gobierno mexicano le otorgó póstumamente la medalla Belisario Domínguez, el reconocimiento más alto que el país otorga a los ciudadanos que han realizado contribuciones sobresalientes en el ámbito político o social.

La historia de Petra Herrera es un testimonio poderoso del papel de las mujeres en la Revolución Mexicana y de su lucha por la igualdad y la justicia en un contexto de opresión y desigualdad de género. A pesar de los obstáculos y las limitaciones impuestas por una sociedad conservadora, Herrera desafió las normas de su época y contribuyó de manera significativa al movimiento revolucionario. Su valentía y determinación son un recordatorio de la fuerza y el coraje de las mujeres mexicanas en la lucha por sus derechos y libertades.