Durante el Porfiriato Tardío, que abarcó las últimas décadas del régimen dictatorial de Porfirio Díaz en México (1884-1911), las mujeres tuvieron un papel relevante en la lucha por la igualdad de derechos. Aunque en esta época prevalecía una concepción tradicional de género, que limitaba el rol de las mujeres al ámbito doméstico y familiar, algunas mujeres lograron destacarse en la esfera pública y desafiar las restricciones impuestas por la sociedad y el gobierno.
En este contexto, es importante destacar la labor de mujeres como Carmen Serdán, Hermila Galindo, María del Refugio García y Jovita Idar, quienes fueron activistas y líderes en diferentes movimientos feministas y políticos de la época. Estas mujeres lucharon por el derecho al voto, la igualdad de salarios y la participación política de las mujeres. También promovieron la educación de las mujeres y el acceso a empleos y oportunidades de desarrollo.
Un factor que contribuyó al aumento de la participación de las mujeres en la esfera pública fue la creciente urbanización y modernización del país en esta época. La industrialización y la expansión de las ciudades generaron nuevas oportunidades de empleo para las mujeres, especialmente en el sector textil y manufacturero. Aunque muchas fueron explotadas y sometidas a condiciones laborales precarias, también encontraron en el trabajo una forma de autonomía económica y social.
El acceso a la educación fue otro aspecto fundamental en la lucha por la igualdad de derechos. Aunque la educación formal continuaba siendo limitada para las mujeres, algunas lograron ingresar a instituciones educativas y destacarse académicamente. La creación de escuelas normales y la apertura de la educación profesional a las mujeres impulsaron su participación en el ámbito intelectual y científico.
Sin embargo, es importante señalar que las mujeres enfrentaron numerosas barreras y prejuicios en su lucha por la igualdad. Además de las restricciones sociales y culturales, también se enfrentaron a la represión gubernamental y al sexismo en la clase política. Porfirio Díaz y su régimen autoritario no mostraron interés en promover la igualdad entre los géneros y, de hecho, reprimieron violentamente cualquier intento de protesta por parte de las mujeres.
A pesar de todas estas dificultades, las mujeres continuaron luchando y organizándose para exigir sus derechos. A través de la creación de organizaciones, revistas, periódicos y sociedades de beneficencia, lograron visibilizar sus demandas y movilizar a otras mujeres. Su labor fue fundamental para sentar las bases de lo que más tarde se convertiría en el movimiento feminista en México.
En conclusión, durante el Porfiriato Tardío las mujeres jugaron un papel relevante en la lucha por la igualdad de derechos. A pesar de las restricciones impuestas por la sociedad y el gobierno, algunas lograron destacarse en la esfera pública y desafiar los roles de género tradicionales. Su participación en movimientos feministas, su labor en el ámbito laboral y su lucha por el acceso a la educación marcaron un importante precedente en la búsqueda de la igualdad de derechos en México. Aunque el camino hacia la igualdad total estaba lejos de ser alcanzado, las mujeres sentaron las bases para futuras generaciones de luchadoras.
